Quizá suene
descabellado el título de este ensayo, pero de eso se trata, de aprovechar
estos espacios que brinda la Web para colocar ideas en la comunidad e intercambiar
y aportar al foro, con sus comentarios y sustentos.
Al grupo de enfermedades no transmisibles que son del mayor interés para la salud pública, pertenecen: las enfermedades cardiovasculares, los diferentes tipos de cáncer; afecciones metabólicas o endocrinas como la diabetes y la obesidad; la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, la Enfermedad Renal Crónica, entre otras. Todas ellas son reconocidas por el común de la gente como enfermedades de la edad (referidas a las personas adultas mayores), achaques de la vejez, y toda una serie de estigmas y mitos.
Al grupo de enfermedades no transmisibles que son del mayor interés para la salud pública, pertenecen: las enfermedades cardiovasculares, los diferentes tipos de cáncer; afecciones metabólicas o endocrinas como la diabetes y la obesidad; la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, la Enfermedad Renal Crónica, entre otras. Todas ellas son reconocidas por el común de la gente como enfermedades de la edad (referidas a las personas adultas mayores), achaques de la vejez, y toda una serie de estigmas y mitos.
Pero la realidad es que la mayoría
de este grupo de enfermedades surgen como parte de un proceso de transmisión,
llamado por uno de mis colegas como “de generación en degeneración”. Son el
producto de los excesos de la juventud, cuando nos creemos los dueños del mundo
y que nunca se nos va a acabar; pero también, son las consecuencias de los
hábitos adquiridos de manera consuetudinaria y sin mala fe por parte de
nuestros seres queridos.
En la
infancia se aprenden los principios y los valores que los padres inculcan en
sus hijos, los cuales terminan afianzándose o rechazándose de plano en la
adolescencia. Justamente en mi infancia aprendí que cuando los hábitos de las
personas atentan contra ellas mismas y contra su prójimo, se les llama vicios; mientras que si los hábitos
producen bienestar a sí mismos y a sus congéneres, se les llama Virtudes. Precisamente, lo que muchos
padres, madres, tíos, primos, amigos, conocidos y desconocidos están inculcando
en los menores de edad son hábitos poco saludables, para nada generadores de
bienestar: el consumismo de bienes y servicios sin una real necesidad o
satisfactor desatendido; el estrés y la vida sin tiempo para nada; el
sedentarismo o la poca disposición o capacidad para la realización de la actividad
física mínima recomendada; la alimentación desbalanceada, baja en nutrientes,
alta en calorías y muy alejada del mínimo recomendado de consumo de frutas y
verduras; el uso nocivo, compulsivo o pesado del alcohol; el consumo y
exposición al humo del tabaco y sus derivados, entre otros.
Todos estos
hábitos, que para nada son virtudes, son los que los seres humanos han
transmitido “de generación en degeneración”, “contribuyendo” a la transición
epidemiológica global actual, donde la principal carga de enfermedad,
discapacidad y muerte de la humanidad la constituyen, en más de dos terceras
partes, las llamadas enfermedades no transmisibles. Quiero decir entonces que
cuando a los menores les transmitimos hábitos poco saludables, como fumar,
comer en exceso y con altas cantidades de grasa; usar el salero en la mesa del
comedor, muchas veces sin probar previamente los alimentos; tomar en exceso
bebidas azucaradas; dedicar demasiado tiempo libre frente al televisor; no aprovechar
los todavía escasos espacios públicos para el esparcimiento, como los parques y
ciclovías; cuando se les transmite la costumbre de que si en una fiesta o
reunión no hay embriaguez, no hay diversión; y lo peor aún, cuando se les
transmite la intolerancia y las respuestas soeces, agresivas y violentas ante
las mínimas adversidades; en todos estos casos, les estamos transmitiendo en el
largo, mediano y en algunos casos, en el corto plazo, la probabilidad muy alta
de padecer alguna de estas enfermedades arriba mencionadas.
La buena noticia es que a esta epidemia se le pueden aplicar las estrategias de vigilancia y control en salud pública, hasta lograr reducirla y, por qué no, eliminarla. El hecho de tener priorizadas para Colombia unas metas y estrategias en el Plan Decenal de Salud Pública 2012 – 2021, en la Dimensión de Vida saludable y condiciones no transmisibles, implica una vigilancia epidemiológica sobre una serie de indicadores alrededor de los modos, condiciones y estilos de vida saludable y el comportamiento de la carga de las enfermedades crónicas prevalentes, con una amplia participación transectorial y comunitaria, acompañados de las inversiones requeridas en los diferentes entornos para la promoción de estilos de vida saludables.
Además del trabajo que toda esta labor representa para lograr reducir el riesgo de los adultos jóvenes y de edad media que ya vienen afectados por los hábitos poco o nada saludables y que incluye el fortalecimiento del sistema de salud para afrontar la epidemia, nuestro reto es el de saber transmitir a los menores de edad los hábitos y estilos de vida que son protectores para la salud, acompañados de la transformación positiva de los entornos, que promuevan una cultura de la salud y del autocuidado.
Tenemos que saber transmitir a los menores de edad, ahora sí, de generación en generación, los buenos hábitos del uso apropiado del tiempo libre; de poder acceder y disfrutar de un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, lo cual implica adecuaciones de infraestructuras y de procesos en los entornos escolares. Brindarles y garantizarles el derecho a la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida; y que en la transición a la incorporación de otros alimentos, enseñarles a comer frutas sin necesidad de endulzarlas; jugos con muy poco azúcar; comidas bajas en sal y sus dos o tres porciones diarias de vegetales, de diferentes colores. La mejor enseñanza es el ejemplo y el mejor ejemplo es que los menores nunca nos vean fumando o embriagados o haciendo uso de la violencia o la vulgaridad expresa o tácita.
Con toda esta transformación de hábitos alimentarios, de actividad física, de uso adecuado del tiempo libre y de los entornos adaptados para ello, sumado a las inversiones en la transformación positiva de los entornos y el trabajo responsable, honesto, justo y equitativo de las autoridades pertinentes en otros determinantes de la salud, lograremos controlar la transmisión pandémica de las enfermedades no transmisibles que, de no intervenirla, podría no solo reducir la esperanza de vida al nacer sino quizá diezmar la especie humana, antes que cualquier otra enfermedad infecciosa.
Abogo por la transmisión generacional de estilos de vida saludable y por una cultura que proteja la salud comunitaria desde los diferentes entornos de la dimensión humana. Y complemento con un par de documentales alusivos a la obesidad.
Lecturas recomendadas:
- Global and regional mortality from 235 causes of death for 20 age groups in 1990 and 2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Institute for Health Metrics and Evaluation, Universidad de Washington, Internet, disponible en: http://www.healthmetricsandevaluation.org/gbd/publications/global-and-regional-mortality-235-causes-death-20-age-groups-1990-and-2010-sy
- Prevalence of physical activity and obesity in US counties, 2001-2011: a road map for action. Institute for Health Metrics and Evaluation, Universidad de Washington, Internet, disponible en: http://www.healthmetricsandevaluation.org/publications/summaries/prevalence-physical-activity-and-obesity-us-counties-2001-2011-road-map-actio
- Estudio de Carga de Enfermedad, 2010, Reino Unido, Internet, Consultado 20/11/2013, disponible en: http://www.healthmetricsandevaluation.org/
- Documental “El peso de una nación”. Producido por Documentales HBO y el Instituto de Medicina de las Academias Nacionales, en asocio con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades –CDC, los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Michael y Susan Dell, y Kaiser Permanente. USA, 2012. Disponible en YouTube®: http://bit.ly/peso1hbo con información ampliada en http://www.hbomax.tv/the-weight-of-the-nation
- Plan Decenal de Salud Pública 2012 – 2021. Ministerio de Salud y Protección Social, Colombia, Internet, Consultado el 20/11/2013. Disponible en: http://www.minsalud.gov.co/plandecenal/Paginas/home2013.aspx