(38) LA POBREZA COMO DETERMINANTE DE LA SALUD PUBLICA / Rodrigo Restrepo G

. 15 de octubre de 2008



Me he querido sumar al Día de Acción Blog 2008 y escribir sobre la pobreza ligado al tema de la Salud Pública y para ello, es necesario empezar hablando del Desarrollo. Pero antes que pretender introducirme en un tema donde los Economistas tienen todo un amplio acervo de variables y de puntos de discusión. Prefiero que ustedes hagan su propia investigación. Sin embargo, les aclaro que me identifico casi al 100% con los postulados de Manfed Max-Neef, uno de los economístas que más ha estudiado el problema de la pobreza en América Latina, quien ha defendido la teoría/concepto del Desarrollo a Escala Humana.

En ese sentido, Max-Neef identifica diferentes tipos de pobreza de acuerdo con las diferentes categorías de necesidades humanas. Y cada uno de estos tipos de pobreza se relaciona con una patología específica, no solo en lo individual sino en lo colectivo. Es decir, cada necesidad humana que no tenga su correspondiente satisfactor de manera sostenida y suficiente, lleva a problemas de Salud Pública. Pretendo desarrollar este tópico lo más ajustado posible:

  1. Pobreza de Subsistencia: La alimentación, vivienda, abrigo, trabajo, agua potable, saneamiento básico, entorno sano, son satisfactores de la necesidad de subsistencia. La presencia insuficiente y por tiempo prolongado o la ausencia de estos satisfactores, repercute en la salud física y mental de una comunidad: Problemas de desnutrición, bajo peso al nacer, infecciones respiratorias, intestinales y de la piel, depresión, suicidios, violencia, son algunos de los problemas de Salud Pública derivados que llegan a tener un peso relativo bastante alto.

  2. Pobreza de Protección: Carecer de la protección social que brinda el trabajo, el ahorro, el aseguramiento en general y en particular, en salud, el acceso y calidad de estos servicios de salud y una mínima red social y familiar, repercute en la presencia de patologías sociales como la violencia, alcoholismo, drogadicción, desadaptación social y trastornos mentales.

  3. Pobreza de Afecto: Si por alguna circunstancia se ve obstruida la posibilidad de hacer amistades, o no se convive en pareja o en familia, afloran problemas de salud mental, de inseguridad, de baja autoestima, intolerancia, discriminación, violencia intrafamiliar.

  4. Pobreza de Entendimiento: Barreras de acceso a la educación y a los medios modernos de comunicación bien orientados mantienen el círculo vicioso que impide la conciencia de los factores de riesgo en salud y la reacción consecuente para la búsqueda de soluciones. Esta situación facilita la consolidación de los mitos o el aprovechamiento por parte de los inescrupulosos.

  5. Pobreza de Participación: El aislamiento social voluntario o forzado reduce la posibilidad de compartir los problemas de la comunidad y la búsqueda empoderada de las soluciones, en especial para las poblaciones más vulnerables del ciclo vital.

  6. Pobreza de Ocio: No poder acceder a espacios públicos para recreación, distracción, deportes o simplemente, descanso, ha sido determinante en la aparición de la violencia social de pandillas juveniles y drogadicción, entre otros.

  7. Pobreza de Creación: Si las circunstancias limitan la creatividad, el desarrollo individual puede llegar a estancarse y se reduce la capacidad de aporte colectivo a la búsqueda de soluciones a los problemas de Salud Pública.

  8. Pobreza de Identidad: La discriminación racial, política, religiosa o de cualquier otra índole, repercute en la autoestima, la participación social y la salud mental.

  9. Pobreza de Libertad: Si no se tiene la conciencia de la equidad y se atenta contra la libre determinación, se cae en el riesgo de recibir inadecuados servicios de salud y de mala calidad.
Aparte de lo anterior, que corresponde a la dimensión del tener, existen las variables de la dimensión del ser, del hacer y del estar que llegan a constituirse en factores protectores que pueden contribuir a minimizar alguna de las pobrezas mencionadas, constituyéndose en factores de resiliencia, a pesar de la circunstancia adversa.

Estudios serios han demostrado la relación epidemiológicamente significativa que existe entre la salud y la Jerarquía Social, lo cual podemos ver plasmado en este concepto de los nueve tipos de pobrezas presentado por Max-Neef. Es pertinente que los futuros gobernantes apunten sus programas de Gobierno y de Estado hacia la reducción de la pobreza, teniendo en cuenta estas variables presentadas.

Lecturas Recomendadas:
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen post
saludos
Derribandomuros

Anónimo dijo...

Rodrigo:
Interesante el tema, es más hay que tener en cuenta que en Salud Pública pobreza, miseria y hambre son sinónimos.
Sobre el tema se ha hablado y escrito mucho. Generalmente en los discursos electorales de políticos de numerosos países, se denuncia el hecho, sin ir a las causas. Lo más común es dictar cátedra sobre aspectos conceptuales, definiciones, clasificaciones e índices de medición de la pobreza. Pero se le teme a la denuncia de las causas.Por lo cual me parece de suma importancia tu investigación, por la visión de causalidad al respecto.
Te felicito por tu preocupación sobre el tema.

Marlon Muñiz Vargas dijo...

Bueno RORE, son definiciones que no conocia y que realmente significan mucho para entrar a apoyar el desarrollo de actividades encaminadas a contrarestar esta problematica que afecta directamente a muchos departamentos de nuetra Colombia
Hay que seguir investigando para aportar......