En todas las capacitaciones que brindamos a los funcionarios de las instituciones prestadoras de servicios de salud relacionadas con la reducción de riesgos frente a desastres, se hace énfasis en que la base de las acciones que se realicen deben enmarcarse dentro de lo que denominamos "Hospitales Seguros", que no es otra cosa que la estrategia propuesta por la Organización Panamericana de la Salud (2008-2010) y la Organización Mundial de la Salud (2008-2010) y adoptada por la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres (2008-2009) y por el Ministerio de la Protección Social (2009) para aportar a uno de los once objetivos de la salud pública, como lo es, la reducción del impacto de las emergencias y los desastres en la salud de las comunidades (FESP).
Hospitales Seguros es la base de la gestión de riesgos frente a desastres en los centros de atención sanitaria en virtud de sus componentes que contemplan la evaluación estructural, no estructural y funcional de la institución a través de una serie de variables que nos permiten determinar un indicador de la seguridad de estas instituciones frente a los diversos tipos de amenazas, que conjugadas con las vulnerabilidades internas nos va a decir qué tanto es el riesgo para los funcionarios, usuarios y visitantes del hospital si se llegase a presentar un evento adverso, llámese emergencia o desastre.
La gestión del riesgo de desastres, que es el conjunto de políticas, instrumentos y medidas orientadas a reducir los efectos negativos de los eventos adversos, comprende una serie de acciones que se deben adelantar en todos los momentos de los desastres; es decir, desde el antes (acciones de prevención, preparativos y obras de mitigación), el durante (la atención propia de la emergencia o desastre) y el después (acciones de recuperación, constituidas por la rehabilitación y la reconstrucción), teniendo como objetivo y clave de éxito la articulación de las diferentes intervenciones en el marco de un proceso de desarrollo sostenible, lo que necesariamente va producir un impacto cada vez menor de los desastres sobre las comunidades.
La gestión del riesgo de desastres en el ámbito hospitalario va mucho más allá de la constitución del Comité Hospitalario de Emergencias o Comité Operativo de Emergencias, y más allá de la elaboración de un Plan Hospitalario para la Respuesta a Emergencias y Desastres. Implica la visión integral y articulada de acciones encaminadas a la prevención de efectos nocivos dentro del hospital, haya o no una emergencia o desastre. Implica el diseño y ejecución de protocolos de actuación ante situaciones de crisis, a la máxima capacidad y, en la medida de lo posible, dentro del ámbito hospitalario. Implica la formulación de políticas internas en busca de una filosofía o estilo de vida institucional fuertemente ligado a la prevención y a la calidad.
Implica también el estudio exhaustivo de las diversas amenazas posibles, probables o inminentes; el estudio exhaustivo de las diferentes vulnerabilidades y la ponderación del riesgo institucional frente a cada una de las amenazas identificadas.
También comprende la elaboración de un diagnóstico de sus existencias de recursos frente a las amenazas, así como la organización operativa para responder a dicha amenaza con una autonomía no inferior a las 72 horas después del suceso.
Pero también implica la capacidad de rehabilitar en el menor tiempo posible aquellos servicios que hayan sido afectados por el evento adverso y que son vitales para la atención, así como la gestión de recursos para la reconstrucción de aquellos servicios que hayan sido altamente afectados y cuya rehabilitación no es posible en el corto plazo.
Finalmente, no olvidar que en el sector de la salud se debe mantener el espíritu investigador en procura de las más eficaces y eficientes metodologías para afrontar los problemas de salud pública. El hospital también puede incluir en su gestión del riesgo frente a desastres, procesos de investigación o de gestión del conocimiento relativos a la reducción de riesgos en desastres.
Todas aquellas necesidades detectadas en los procesos y acciones realizados en la fase del antes del desastre deben acompañarse de proyectos de intervención para reducir las vulnerabilidades funcionales, estructurales o no estructurales detectadas. La falta de recursos nunca será excusa válida para el mejoramiento del índice de seguridad hospitalaria. Esgrimirla sólo será la demostración de falta de gestión y de visión del cuerpo directivo, pues las facilidades están expeditas a través de las normas ministeriales y el apoyo nacional e internacional.
Lecturas recomendadas:
- Portal Hospitales Seguros frente a Desastres, OPS, accesible en: http://safehospitals.info/, consultado el 27-02-2011
- Portal del Índice de Seguridad Hospitalaria, OPS-OMS, accesible en: http://bit.ly/ISH-ops, consultado el 27-02-2011
- Portal de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres en Las Américas, EIRD, accesible en: http://eird.org/, consultado el 27-02-2011
- Resolución 976 de 2009, Ministerio de la Protección Social, Colombia. Acoge la Iniciativa Global "Hospital Seguro frente a Desastres", como programa nacional para la reducción del riesgo ante desastres en el sector de la salud. Disponible en: http://bit.ly/Res976-09, consultada el 27-02-2011
- Más sobre las Funciones Esenciales de la Salud Pública, en: http://bit.ly/9CX7RI
1 comentarios:
Gracias por compartir sus ideas y escritos.
SERGIO ORLANDO FERRO DAVILA
Coordinador CRUE
Secretaria de Salud de Santander
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