(64) OBJETIVO EN SALUD PÚBLICA: LA PROTECCIÓN DE LOS LOGROS / Rodrigo Restrepo G

. 29 de octubre de 2010


Son muchas las acciones que desarrollan las entidades de gobierno, la institucionalidad, las organizaciones no gubernamentales, las agencias de cooperación internacional, entre otras instituciones, en virtud de sus competencias y sus mandatos, con lo cual se alcanzan los objetivos propuestos a la luz de los planes operativos, de inversión o de intervención. Y en un buen porcentaje se logran los impactos sobre las comunidades.

En este proceso se transita por innumerables obstáculos, algunos de los cuales son subsanados de la mejor manera, pero en otros casos las decisiones tomadas no son las más acertadas. Sin embargo, a pesar de ello, se logran los objetivos en buen porcentaje y, aquellas decisiones que fueron desacertadas, se constituyen en lecciones aprendidas que contribuyen al perfeccionamiento de los procesos para la réplica en otros escenarios con necesidades similares.

Uno de esos obstáculos en nuestra Colombia está representado por la falta de seguridad para la integridad del recurso humano y del buen desempeño de las acciones. Los grupos armados ilegales, las bandas criminales, los narcotraficantes, los corruptos, entre otros, tienen el poder de disuadir las mejores intenciones para el bienestar y el desarrollo de las comunidades; sin embargo, el saber popular tiene a su favor los recursos de participación, de Ley y de autoridad que, de manera probada y sostenida, han sabido contrarrestar estos peligrosos obstáculos, aunque en algunos casos se ha pagado un precio alto.

No obstante lo anterior y derrotado el mito, se cierne sobre los programas, planes o proyectos una variable muy tenida en cuenta pero poco controlable: la sostenibilidad. A pesar de que se piensa en la sostenibilidad y se estiman los diferentes escenarios, es difícil que estas variables sean controladas, en especial en las zonas rurales intermedias y en las poblaciones más apartadas.

Muchas veces no basta con obtener la voluntad política de las autoridades, pues no siempre se traduce en las acciones encaminadas a la sostenibilidad y la idoneidad técnica y profesional requerida para el buen desempeño de los proyectos.

Se hace necesario que, en pro de la sostenibilidad de los procesos que van por buen camino o que han alcanzado un buen nivel de madurez y se traducen en impactos favorables para la salud de las comunidades, se piense en las estrategias que disminuyan el riesgo de dar al traste en corto tiempo con los logros alcanzados.

El primero de estas estrategias es la normalización de dichos procesos, mediante actos administrativos muy bien diseñados, constitutivos de políticas públicas para la salud comunitaria, que impliquen esfuerzos técnicos, operativos y de recursos propios para las administraciones presentes y futuras.

Otra propuesta de estrategia es la conformación de equipos humanos de calidad, comprometidos con los procesos y con las comunidades para las cuales desarrollan sus acciones. Equipos locales, conocedores de la región y de las costumbres pero que respetan la cultura y saben aprovechar esas fortalezas culturales para la el mejor accionar del equipo.

Indudablemente que la participación de las comunidades objeto de las acciones será prenda de garantía de sostenibilidad en la medida en que se les brinde información, capacitación en sus derechos y sus deberes y se les de la oportunidad de aportar desde sus saberes en la búsqueda de las soluciones requeridas para el bienestar de la comunidad y de todas las personas implicadas en los procesos.

Para las organizaciones cooperantes, donde uno de sus mandatos ha de ser el fortalecimiento institucional y de las comunidades, no pueden ser ajenas en este cometido. Si sus acciones son netamente asistenciales, deben pensar que al momento de retirarse, todos los logros alcanzados se irían al traste. En todo esto debe haber la participación de la institucionalidad y deben dejarse procesos, elementos y estrategias que contribuyan a la sostenibilidad y al fortalecimiento institucional.

Pero si definitivamente, el mandato de estas organizaciones implica su traslado a otras localidades más necesitadas, deberían pensar muy bien el escenario apropiado para esa retirada y dejar en sus objetivos el seguimiento periódico a los logros alcanzados en las regiones donde aportaron por tanto tiempo, a fin de mantener los lazos de comunicación y la capacidad de incidencia en las decisiones de las autoridades y de las comunidades organizadas, quienes de esta manera permanecerán agradecidas y con la iniciativa de mantener dichos logros.

Muchas de estas instituciones laboran con recursos de países donantes o de instituciones altruistas. Pues bien, se deben desarrollar proyectos de protección de logros, donde se destinen recursos para el seguimiento de proyectos exitosos que hayan cerrado y que estén en manos de las autoridades legales o de las comunidades organizadas, haciendo seguimiento a los indicadores de resultados y propuestas de mejoramiento o de introducción de nuevas estrategias o herramientas.

Para los donantes, deben apreciar la importancia de estos procesos de protección de logros, los cuales han permitido, por poner un ejemplo, la eliminación de algunas enfermedades inmunoprevenibles y la consiguiente erradicación mundial de éstas. Es así como se pretende erradicar la poliomielitis, el sarampión, la rubeola entre otras, pero también se busca impactar en enfermedades comunes como las diarreas o las enfermedades respiratorias; las enfermedades sociales como la drogadicción, el alcoholismo, el maltrato intrafamiliar, entre otras, donde se requieren compromisos interinstitucionales e intersectoriales, pero también, estrategias para la protección de logros, que superen los cambios de gobiernos y la rotación de los funcionarios públicos.

En esto último, la autoridad nacional juega un papel importante, pues a pesar de que exista algún grado de descentralización administrativa, se debe mantener y velar por que la calidad técnica y profesional de los programas de Salud Pública sea la más alta posible (El Derecho a la Salud), haciendo énfasis en el ejercicio de las once Funciones Esenciales de la Salud Pública al mayor nivel posible desde lo local y lo departamental.

El desarrollo de proyectos de protección de logros permitirá frenar el retroceso de indicadores de importancia en Salud Pública y garantizará el logro de las metas de mediano y largo plazo propuestas en los diferentes planes de desarrollo regionales y globales en las instancias internacionales.

Lectura recomendada:


- Invertir en salud para proteger los logros: Blog de la Dra. Mirta Roses, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, marzo 2009, disponible en http://66.101.212.220/mirtaroses/index.php?id=79, consultado en 29/10/10

- Otros escritos y fuentes sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, disponibles en GiraMundo, en http://bit.ly/GIR-ODM
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